En realidad, no es mala hierba en sí, pero si está mal situado en mi mente, resulta muy perjudicial para mi integridad mental y emocional. Pensé que ya estaba en su sitio, arrinconado...Pero inconscientemente se desplaza a donde no debe, y va por momentos: Hay veces en las que se queda en su sitio y otras que, de repente, salta de lleno a mi mente y la invade. Es como un jodido parásito y ya empieza a resultarme agobiante.
Me he confiado, pensaba que se había acabado de una vez por todas. Supongo que serán secuelas de estas que perduran.
Vaya mierda...
Kurashi te saluda :3
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